Clima semiárido, escasos cursos de agua y suelo desértico
, donde el
silencio parece surgir de notorios abismos.

Estas tierras que fueron refugio de gauchos matreros que antaño escapaban

a
la justicia, hoy forman parte de esta impactante área protegida.

Mucho hicieron el viento y el agua para que la región exista como tal, al
cavar en el vientre serrano la formidable cuenca del Potrero de la Aguada,
desde donde cuelgan
colosales graderías, columnas, farallones,
acantilados y cornisas naturales,
formando un paisaje sorprendente y espectacular.

El profundo valle calado por una enorme garganta de gigantescos murallones
rojizos constituye el escenario ideal para el turismo aventura, donde el trekking
el montañismo y los safaris fotográficos están entre las preferencias de los visitantes.

Hay senderos interiores y huellas que permiten recorrer distintos sectores
del reservorio. Los diversos rincones del parque atesoran
muestras de
vegetales antiquísimos, restos arqueológicos de la cultura huarpe
(hornillos y fogones) y valiosas yacimientos paleontológicos,
dado que
fue habitad natural de pterosaurios y dinosaurios hace cien millones de años.

Se destaca además un
anfiteatro natural, surcado por un pequeño arroyo
y rodeado por cerros de 1200 m de altura. La tonalidad es rojiza y convive con
el verde de la vegetación.
Se destacan la chica (arbusto de hojas y madera dura), la jarilla, el cactus o la olla rocetilla. También el robusto quebracho blanco y numerosas especies que penden de altas paredes rocosas.

Encontramos pumas, guanacos, pecaríes, maras, jabalíes, ñandúes
y burros salvajes; cóndores en las alturas y flamencos en las áreas lacustres y bañados.
Al atardecer, el sol incendia los cañadones, dibujando majestuosos bordes
irregulares en los perfiles labrados por los siglos, tan sugestios como cada
rincón y donde todo esta rodeado por un permanente y misterioso silencio.

Reservas e informes: PARTICULARES- AGENCIAS (011) 2184 -0515 info@laaguada.com - Ruta 20 km 396-San Luis - Sierra de las Quijadas